El Mus es el juego de baraja española más conocido y popular, gracias a su singular atractivo y especiales características, que convierten cada partida en un juego apasionante.

Objetivo del juego

Ganar ocho amarrakos (40 piedras) en uno o varios juegos parciales. También puede jugarse a seis amarrakos (30 piedras).

Baraja de cartas

Es un juego para el que se emplea una baraja española de 40 cartas.

Número de jugadores

Puede jugarse individualmente entre dos o más jugadores hasta un máximo de seis, o entre cuatro o seis, formando dos campos contrarios de dos y tres jugadores respectivamente. La partida más interesante y la que más se juega es la de cuatro jugadores, jugando por parejas, cuyo reglamento es el que vamos a explicar.

Para saber quién empieza a repartir las cartas, un jugador levantará una carta al azar. Los palos son los cuatro, los tradicionales de la baraja española: oros, copas, espadas y bastos. Si sale oros, repartirá el jugador situado a la derecha del que sacó la carta, si salen copas el siguiente en sentido contrario a las agujas del reloj, si sale espadas sería el siguiente jugador, y si salieran bastos repartiría el propio jugador que sacó la carta.

Se repartirá 4 cartas a cada jugador. Quedarán asignadas determinadas posiciones: así el que reparte será el postre (último en hablar y peor posición) y el primero en ser repartido será la mano (primero en hablar y mejor posición ya que en caso de empate ganará “por la mano”). El jugador que acaba de repartir dejará el mazo restante a su derecha, enfrente del jugador que está en posición de “mano”. Así, este último deberá empezar la primera ronda.

Se prohibirá todo tipo de comunicación entre los jugadores, lo que se conoce como “mus corrido y sin señas”, aquí cada jugador pasará el mazo si desea “mus”, es decir, si quiere deshacerse de una o de varias cartas, y dejará el mazo a su izquierda si desea “cortar mus” y empezar a hablar, empezando así la primera ronda de apuestas. En caso de cortar mus, el jugador que corte el mus en esta primera ocasión de “corrido y sin señas” será la mano. El juego de “corrido y sin señas” solo se repetirá al inicio de cada vaca y no al inicio de cada juego.

En la ronda excepcional de “mus corrido”, en el caso de que los 4 jugadores pasen el mazo, pidiendo mus y deseando así quitarse cartas (lo que se llama “descartarse”) el mazo quedará a la derecha del que repartió inicialmente. Después del descarte, los jugadores volverán a pasar el mazo si desean otra vez “mus” hasta que alguien corte el mus. Si nadie corta el mus se volverá a hacer el descarte y seguidamente los jugadores vuelven a decir si quieren mus o no, y las rondas de apuestas no empezaran hasta que alguien corte mus.

Si se acabasen las cartas de la baraja se recogerán todas las cartas descartadas, se volverán a barajar y se repartirán y se volverán a repartir de este nuevo mazo las cartas que hicieran falta. Solo se pasa el mazo cuando pides “mus” en la ronda excepcional de “mus corrido y sin señas”. En el resto de las partidas, no se mueve el mazo cuando pides “mus”, por tanto, durante toda la partida repartirá un jugador y se mantendrán las posiciones.

En una partida empieza a hablar la mano, después lo tendrá que hacer el jugador situado a la derecha de la mano, después hablará la pareja de la mano y finalmente hablara el postre (el jugador situado a la izquierda de la mano). Si los dos primeros jugadores, que son la mano y su pareja, cortan mus, se pasará directamente a la primera ronda de apuestas, y si los dos se dan mus, será el turno de hablar del segundo jugador y el postre para ver si quieren mus o no. Cuando alguien corte el mus se iniciarán las 4 rondas de apuestas: Grande, Chica, Pares y Juego.

Siempre empezará hablando la mano, y siempre se seguirá el orden contrario a las agujas del reloj, por lo que el siguiente en hablar sería el jugador inmediatamente a su derecha, aunque este jugador y segundo en hablar siempre tendrá la opción de decir “tengo postre”, lo que quiere decir que pasa hasta su compañero en la última posición, y así dejar hablar primero a la pareja de la mano. Es decir, cada pareja suele hablar conjuntamente, decidiendo apostar o no, así siempre que tengas un compañero que todavía no ha hablado podrás decir “hasta mi compañero”.

En estos juegos de mesa una vez que termina la cuarta y última ronda de apuestas, o el juego en sí, los jugadores enseñarán las cartas y se procederá al tanteo. Si en el desarrollo de la partida alguna de las dos parejas ha llegado a los 40 puntos, ya sea contando los puntos al final o porque alguien ha apostado todas sus fichas durante la partida mediante “órdago”, siempre se apuntará un tanto.