El grupo de baile siempre ha sido una parte fundamental en nuestra colectividad, además de ser una excelente manera de cultivar nuestras raíces riojanas, se generan lazos únicos entre nosotros, los bailarines, ya sea durante los ensayos, donde no faltan las risas, o durante las presentaciones. Debido a la pandemia, los años 2020 y 2021 no estuvieron muy acontecidos como hubiéramos deseado, por lo que este lazo entre el grupo de baile, que tan bien se había mantenido, se fue debilitando. Por eso, este año se nos dificultó el volver a tener el mismo ritmo de antes, pero de a poco hemos vuelto a los ensayos para darnos cuenta de lo que nos estábamos perdiendo. Esa unión que existe entre los bailarines es única, y valoramos mucho tener la oportunidad de volver a experimentarla y que mejor que reforzarla bailando los bailes típicos de nuestras tierras.

María del Pilar Pimentel Beltrán, bailarina del grupo de baile juvenil riojano.